jueves, 26 de diciembre de 2013

Filosofía sensibilizadora.

La Filosofía es una mujer impetuosa. Busca y no cesa de interrogarse. No delimita su territorio. Lo atraviesa todo. Su AMOR a la sabiduría no tiene límites, interroga y explica, duda.
Usa otra relación comunicante, reflexiona y se encuentra con el otro y con otros en esa explicación. Esta señora noble y digna, deja escuchar sus gritos en la búsqueda. Crea, nace y muere a la vez. Y se recrea a si misma en su pensado viaje.
En el campo de las emociones y de las vibraciones DEBATE conceptos y definiciones. Tensionan su cientificidad. No se abate, no retroce, trasciende los bordes y las fronteras.
Sócrates la tomo del brazo y disimuladamente, mediante cierta metodología enfrentó a su discípulos ante sus ignorancias.
Por supuesto que corrumpía a los jóvenes!, los hacia pensar, poner el oído, entre armonías, relaciones y vínculos. Las palabras, al decir de Rodari, tiradas en el estanque se abren concétricamente en infinítos círculos.
La Filosofía las busca, las provoca, las enfrenta a múltiples focos, escucha otras voces, es sangre, es lucha e ímpetu.
No se impone como única verdad.
Ayuda, ofrece herramientas, escucha, abre los silencios.
Nace y es infancia y cerca de la muerte, sapienza.
Es una forma de sensibilidad cubierta de Amor.

Prof Ana María González.

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