miércoles, 1 de octubre de 2014

Derechos Humanos para los hechos en Ayotzinapa


 repudiamos, condenamos y exigimos verdad, justicia y reparación por las graves violaciones de derechos humanos cometidas contra los jóvenes estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa

México, D.F., 1º de octubre de 2014
 
  
  • Urge implementar un operativo eficiente que permita presentar con vida a las decenas de estudiantes que permanecen desaparecidos
  • Ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas cometidas en contra de los normalistas por acción, omisión o aquiescencia del Estado debe de ser investigadas y sancionadas adecuadamente
  • Los responsables deben ser llevados a la justicia y que estos crímenes no terminen en la impunidad

El pasado 26 de septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero, se iniciaron una serie de eventos violentos, en la que perdieron la vida seis personas, entre ellas un menor de edad y tres estudiantes normalistas, 20 personas resultaron heridas, entre ellas un joven normalista que se encuentra con muerte cerebral, y más de 40 personas se encuentran desaparecidas; muestra de la gravedad de la crisis humanitaria que enfrenta el estado de Guerrero y de la descomposición de sus fuerzas policiales.

Como se ha difundido en diversos medios de comunicación y en nuestras Acciones Urgentes[1], el pasado 26 de septiembre en diversos eventos violentos fueron ejecutados extrajudicialmente 3 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa. En los primeros hechos del día 26, alrededor de las 21.00 hrs, diversas patrullas de la Policía Municipal, atacaron tres camiones donde se trasladaban 80 estudiantes de la Normal por la carretera Iguala – Chilpancingo después de una jornada de información y colecta económica para obtener recursos para costear los gastos de la Normal. Después de cerrar el paso a los autobuses, patrullas de la policía municipal comenzaron a disparar indiscriminadamente a los autobuses. Diversos estudiantes fueron forzados a descender de los autobuses, siendo sometidos por los Policías municipales. Aldo Gutiérrez Solano, un alumno de primer año de la normal, resultó severamente herido y al día de hoy se encuentra hospitalizado con muerte cerebral.

Después de casi 40 minutos del ataque de las autoridades municipales, éstas se retiraron, llevándose a alrededor de  20 normalistas detenidos.

Horas después los estudiantes, junto con diversas organizaciones sociales, se encontraban en el lugar de los hechos para informar lo sucedido a los medios de comunicación, cuando arribó una camioneta de la que descendieron varias personas vestidos de civil con armas largas y comenzaron a disparar. Dos estudiantes murieron por impacto de armas de fuego, otras cuatro personas resultaron heridas de gravedad, incluyendo a dos profesores.

Al día siguiente, los normalistas ante la Fiscalía de la zona Norte en la ciudad de Iguala, exigieron información sobre los jóvenes detenidos, sin embargo, fueron informados que no había ninguna persona en los separos. Horas después, el Ministerio Público les informó del hallazgo del cadáver de un estudiante con huellas visibles de tortura, quien fue identificado por sus compañeros como Julio César Fuentes Mondragón.

Ante el conjunto de los hechos y hasta el momento, se encuentran en condición de desaparecido 43 estudiantes, de entre 17 a 25 años, incluyendo aquellos que fueron detenidos por la policía municipal y que no fueron puestos a disposición de una autoridad competente. Si bien se han consignado a 22 elementos de la policía municipal por su probable responsabilidad en los homicidios, es apremiante la localización de los estudiantes desaparecidos.

Las organizaciones firmantes condenamos estos actos de barbarie que son pruebas fehacientes de las graves violaciones de derechos humanos cometidas en contra de los estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa y exigimos la inmediata presentación con vida de los estudiantes desaparecidos. Es urgente que las autoridades estatales y federales lleven a cabo acciones coordinadas extraordinarias para localizar a los jóvenes desaparecidos, especialmente ante el reconocimiento de las detenciones por actores estatales. 

Las organizaciones integrantes de la Red TDT exigimos a las autoridades estatales y federales que garanticen de manera inmediata la seguridad e integridad de los 43 estudiantes desaparecidos, se presenten con vida a la brevedad, y se garantice el derecho a la verdad, justicia y reparación para todas las víctimas de esta masacre y sus familiares, así como la atención integral, médica y psicológica de los estudiantes heridos y de los que interpusieron denuncias.

Los eventos sucedidos en Iguala, Guerrero son tan sólo una prueba del clima de violencia e impunidad que  reina en el país, y de la ineficiencia de una política de seguridad con perspectiva de derechos. Consecuentemente, exigimos castigo a los responsables por acción y omisión por esta masacre en el que la ejecución extrajudicial y la desaparición se utilizan como método de control social contra la población estudiantil, por exigir sus derechos.