miércoles, 25 de marzo de 2015

Cuando la perra es brava...

Displaying noname

Si madrearon a Aristegui y pocos protestan, ¿harán los mismo con La Jornada, Proceso y la CNTE?
  1. Dicen que “cuando la perra es brava y loca, muerde al que le habla y le toca”. Desde que se impuso en México la política neoliberal, la economía mexicana dejó de crecer, la inmensa mayoría de la población se hizo más pobre y la riqueza del país hizo más millonarios a un millar de ricos. Para enfrentar y destruir a la izquierda política y al movimiento social los gobiernos de México –por lo menos desde 1982 con el presidente De la Madrid- no han permitido que crezca algún movimiento de protesta. Lo más valeroso fue el levantamiento del EZLN en 1994, pero desde antes: en 1985, en 1988, el descontento se destapó por el terrible endeudamiento, la devaluación, la profunda corrupción y los asesinatos. La burguesía desató su estrategia PRI-PAN
  2. Al EZLN, después del glorioso levantamiento de enero de 1994, lo encerraron en territorios del estado de Chiapas por el gobierno Fox-panista; al PRD se lo tragó el Calderón-panismo sin chistar y a gusto, al mismo tiempo que cesaba a 45 mil trabajadores electricistas; al lópezobradorismo lo defraudaron en elecciones en 2006 y 2012, luego lo pacificaron por el Peña-priísmo. Si a Carmen Aristegui, la popular periodista de México –única que se podía escuchar con confianza- le pusieron en la madre por el gobierno de Peña Nieto y muy poco han respondido sus millones de seguidores, ¿quiere decir que lo mismo le puede pasar al diario La Jornada y al semanario Proceso –publicaciones de centroizquierda- con cerca de 30 y 40 años de antigüedad?
  3. En noviembre de 2006 juntos Calderón y Fox despedazaron a la APPO en Oaxaca después de demostrar su fortaleza en las calles y de realizar 10 enormes manifestaciones; pero no pudieron ni Salinas, Zedillo, Fox y Calderón con la poderosa CNTE de 300 mil maestros del país que es la única que lleva luchando 35 años continuos –desde 1979- sin dar marcha atrás. Podría decirse que mucho de la resistencia estudiantil del “Soy 132”, de la lucha de los padres de los 43 desaparecidos y las batallas de los estudiantes del POLI, tuvieron la protección y cobertura de los profesores de la CNTE. Ello explica que la llamada reforma educativa privatizadora de Peña-Chauffet, es una estrategia gubernamental para destruir a la CNTE.
  4. ¿Recuerdan que el gobierno de Echeverría Álvarez con la mano en la cintura destruyó a Excélsior en 1976 y –aunque de él surgieron Proceso en 1976, unomásuno en 1977 y La Jornada en 1984-  no apareció ningún movimiento social en las calles en defensa de Excélsior? Por ello me preocupa que después de nueve o 10 años de conocer a Aristegui dando un gran servicio de información a la ciudadanía, las protestas a su favor no se hagan permanentes.   ¿Es una demostración más de la fortaleza represiva del gobierno, de la consistencia del apoyo empresarial y de la afectividad de los medios informativos al servicio del poder? Pienso que La Jornada y la revista Proceso tienen muchas tablas para negociar, pero no me podría imaginar dejar de leer sus análisis.