Testimonio de Rodrigo Morales de Cuernavaca.
Mi historia con Gustavo, mi amigo, mi más que un hermano.
Lo conocí en un foro en la UAEM sobre el relleno sanitario en loma de mejía, luego me llamó para llevar a un grupo de estudiantes a conocer loma de mejía y posteriormente llevamos a otros doscientos estudiantes en cuatro recorridos, hizo guardias en la tranca para que no pasará la maquinaria de PASA, después participó con nosotros en las manifestaciones de subida a chalma y en los bloqueos a los camiones de basura, más adelante también participó en la toma del ayuntamiento de Cuernavaca y en el campamento dentro del ayuntamiento, también hizo guardia por las noches, siempre nos apoyo en las manifestaciones contra el ayuntamiento de Cuernavaca y contra el relleno sanitario, en todas estas acciones pudimos convivir, compartir el pan, la comida las ideas, los puntos de vista, todavía hace unos meses acudí a la procuraduría a apoyarlo porque lo llevaron preso por manifestarse en el ayuntamiento de Cuernavaca, ahí estuvimos bloqueando la entrada hasta que el gobierno lo dejó en libertad, hace dos meses caminamos juntos del vergel al zócalo en una marcha de apoyo a los estudiantes desaparecidos y asesinados de ayotzinapa, como siempre, tomaba el alta voz y nos daba ánimos con sus palabras, como todo activista de corazón no gozaba de lujos o dinero, viajaba en ruta y los domingos venía a vender chacharas al tianguis de chamilpa, pasaba junto con su esposa Rosa a saludarnos, en ocasiones nos pedían guardar sus cosas en el acopio y todavía este domingo pasado se encontraron a CItla en el tianguis y se saludaron, Rosa se veía feliz..... hoy los cobardes e hijos de la chingada que lo asesinaron golpearon su cuerpo para debilitarlo pero no pudieron, cortaron sus manos para que dejara de luchar pero no pudieron, cortaron su cabeza para que ya no pensara y no soñara con un mundo mejor y más justo, pero no pudieron, al igual que al padre de la patria y los más grandes héroes valientes que nos dieron libertad, separaron sus extremidades para tener la seguridad que no se levantara nunca jamás.