1. La Universidad
Autónoma de Yucatán tiene 23 mil alumnos, mil 800 docentes y alrededor de mil
trabajadores administrativos, técnicos y manuales. Los estudiantes no están del
todo pobres económicamente, los profesores están bien, los funcionarios
cobrando tres o cuatro veces el salario del profesor, pero los trabajadores
–supongo que en todas la universidades- cobran salarios muy bajos y miserables,
apenas arribita del salario mínimo. Por ello –aunque Yucatán ocupa el último
lugar en protestas, huelgas y movilizaciones en la República- en
esta Universidad (en la que laboré como profesor más de 17 años) el sindicato
de académicos sólo ha realizado una pequeña huelga y los del sindicato de
trabajadores han hecho alrededor de cinco desde los años setenta.
2. Por esa cosa rara
de que un sindicato de Yucatán haga una huelga –por aumento de 10 por ciento
del salario, cuando la rectoría sólo ofrece el 3.4- me ha parecido muy
importante que los sindicatos mexicanos en lucha (STUNAM, CNTE, SME,
Telefonistas, Mineros, IMSS, Tranviarios, INAH, estudiantes del Poli y Normal
de Ayotzinapa, así como de la UNAM), les brinden su apoyo para que no sean
derrotados. ¿Qué significaría en su salario? ¡Qué bruto!: Un
gigantesco aumento de tres pesos diarios. Espero que también en Yucatán los
maestros y estudiantes apoyen claramente y entiendan que no van a ser
esquiroles, que no van a debilitar la huelga impartiendo clases en locales que
las autoridades están abriendo con asesorías de rectores y abogados de otras
universidades.