Sin contar
los pagos extras que se embolsan los jefes de las bancadas y sus cuates, y sin
considerar tampoco los infaltables moches, cada uno de los 500 diputados que
integran la cámara le cuesta a los contribuyentes un millón 929 mil pesos al
año.
En esa suma va incluido, no faltaba más, su aguinaldo de 140 mil 504
pesos.
Este año, los de la legislatura que terminaron su periodo en septiembre
se llevaron su parte proporcional, pero todavía a los nuevos les toca una
pizcacha.
En conjunto, los sueldos y prestaciones de los diputados nos cuestan
poco más de mil millones de pesos cada año.
Se supondría que cubierto este
renglón ya no necesitarían un presupuesto muy grande. Sin embargo, se autorizan
uno de más de 7 mil millones.
¿Cómo lo gastan?
A su antojo o, para decirlo con
más precisión, los que parten el pastel son el presidente de la mesa directiva
de la Cámara, Jesús Zambrano (¡ufff!), y los integrantes de la junta de
coordinación política:
- César Camacho Quiroz, priísta,
- Marko Antonio Cortés, panista,
- Francisco Martínez Neri, perredista, y
- Jesús Sesma, del Verde.
Son
más, uno por partido, pero no los toman en cuenta a la hora del reparto.
Fuente y nota completa: La Jornada - Enrique Galván Ochoa.