jueves, 26 de diciembre de 2013

Advierten indígenas de Chilón que se defenderán de agresiones “cueste lo que cueste”.


Bases de apoyo del EZLN de la comunidad San Marcos Avilés, en el municipio de Chilón, denunciaron agresiones, despojo de tierras y amenazas por parte de grupos "partidistas" desde el pasado día 15: "Hemos tenido paciencia, hemos aguantado y resistido todos los males que nos hacen los partidistas de esta comunidad. Se nos acabó la paciencia y hoy decimos ¡ya basta! de todos los males que nos están haciendo; ahora decimos que ha llegado el momento de defendernos cueste lo que cueste, pase lo que pase y a como dé lugar".
Los indígenas advirtieron: "Ya no vamos a permitir que nos estén faltando el respeto y negando el derecho a vivir en nuestra propia comunidad. A partir de estos momentos todo lo que vaya a pasar en la comunidad lo responsabilizamos a los tres niveles de gobierno oficial por no haber hecho caso del asunto".
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) ha recibido reportes de las brigadas civiles de observación internacional sobre "la continuidad de hostigamientos, agresiones, amenazas de muerte y desplazamiento forzado" contra los zapatistas de la comunidad. Y apunta que las autoridades gubernamentales, en vez de cumplir su obligación de "garantizar la integridad y seguridad personal de los habitantes y buscar una solución al conflicto, hasta el día de hoy su única respuesta ha sido administrar el conflicto".

El Frayba recuerda que "desde hace tres años la junta de buen gobierno de Oventic y bases zapatistas en San Marcos Avilés han resistido ante el grupo ubicado como partidista, que ha llevado a cabo acciones en contra de la educación y el proyecto de autonomía zapatista bajo la cobertura de funcionarios de Chilón y el gobierno del estado".
En referencia a los últimos hechos, el Frayba reporta que el 11 de diciembre, "a las 6:30 horas, Juan Pérez Cruz y su esposa María Elena Cruz, ambos del PRI, ingresaron en el cafetal de un zapatista, robando el fruto de 200 matas de café". A las 20 horas del mismo día, desde la casa de Pérez Cruz, a cincuenta metros del campamento de la brigada de observación civil que permanece en el poblado, "se escuchó un disparo para intimidar a las bases zapatistas". El día 12, a las 6 horas, Pérez Cruz llegó a la casa de un zapatista y le dijo textualmente: 'Te vine a avisar que tu cafetal ya no te pertenece, ya es mío porque tú no pagas el impuesto predial, ya no vayas a volver a tu cafetal y a tu milpa, porque si no, allí te voy a matar con machete'”. El día 14 nuevamente salió un disparo de la casa de Pérez Cruz.
Posteriormente, el Frayba fue informado por los observadores civiles de que "los partidistas continúan con agresiones a otras bases zapatistas, consistentes en robos a sus milpas y trabajaderos". El organismo expresa "preocupación por la grave situación" y exige al gobierno estatal que "controle a los quienes actúan de manera impune en la comunidad", tome medidas para sancionar "a los responsables de agresiones, amenazas de muerte, robos, despojo y desplazamiento, y se respete el ejercicio del derecho a la autonomía, libertad de pensamiento y expresión, a la propiedad y posesión de las tierras de trabajo de las bases de apoyo del EZLN".
El problema data del 9 de septiembre de 2010, cuando 170 indígenas de todas las edades, zapatistas del ejido, fueron desplazados violentamente por 30 personas afiliadas al PRI, PRD y Partido Verde Ecologista de México, "quienes ingresaron con palos, machetes y armas de fuego en las casas de las bases zapatistas". Los hechos se dieron después de la construcción de la primera escuela autónoma en el ejido. Ese día, "para no responder a la agresión", los zapatistas se refugiaron en el monte durante 33 días.

Fuente: La Jornada.

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