Bases
de apoyo del EZLN de la comunidad San Marcos Avilés, en el municipio de
Chilón, denunciaron agresiones, despojo de tierras y amenazas por parte
de grupos "partidistas" desde el pasado día 15: "Hemos tenido
paciencia, hemos aguantado y resistido todos los males que nos hacen los
partidistas de esta comunidad. Se nos acabó la paciencia y hoy decimos
¡ya basta! de todos los males que nos están haciendo; ahora decimos que
ha llegado el momento de defendernos cueste lo que cueste, pase lo que
pase y a como dé lugar".
Los indígenas advirtieron: "Ya no vamos a permitir que nos
estén faltando el respeto y negando el derecho a vivir en nuestra propia
comunidad. A partir de estos momentos todo lo que vaya a pasar en la
comunidad lo responsabilizamos a los tres niveles de gobierno oficial
por no haber hecho caso del asunto".
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas
(Frayba) ha recibido reportes de las brigadas civiles de observación
internacional sobre "la continuidad de hostigamientos, agresiones,
amenazas de muerte y desplazamiento forzado" contra los zapatistas de la
comunidad. Y apunta que las autoridades gubernamentales, en vez de
cumplir su obligación de "garantizar la integridad y seguridad personal
de los habitantes y buscar una solución al conflicto, hasta el día de
hoy su única respuesta ha sido administrar el conflicto".
El Frayba recuerda que "desde hace tres años la junta de buen
gobierno de Oventic y bases zapatistas en San Marcos Avilés han
resistido ante el grupo ubicado como partidista, que ha llevado a cabo
acciones en contra de la educación y el proyecto de autonomía zapatista
bajo la cobertura de funcionarios de Chilón y el gobierno del estado".
En referencia a los últimos hechos, el Frayba reporta que el 11
de diciembre, "a las 6:30 horas, Juan Pérez Cruz y su esposa María
Elena Cruz, ambos del PRI, ingresaron en el cafetal de un zapatista,
robando el fruto de 200 matas de café". A las 20 horas del mismo día,
desde la casa de Pérez Cruz, a cincuenta metros del campamento de la
brigada de observación civil que permanece en el poblado, "se escuchó un
disparo para intimidar a las bases zapatistas". El día 12, a las 6
horas, Pérez Cruz llegó a la casa de un zapatista y le dijo
textualmente: 'Te vine a avisar que tu cafetal ya no te pertenece, ya es
mío porque tú no pagas el impuesto predial, ya no vayas a volver a tu
cafetal y a tu milpa, porque si no, allí te voy a matar con machete'”.
El día 14 nuevamente salió un disparo de la casa de Pérez Cruz.
Posteriormente, el Frayba fue informado por los observadores
civiles de que "los partidistas continúan con agresiones a otras bases
zapatistas, consistentes en robos a sus milpas y trabajaderos". El
organismo expresa "preocupación por la grave situación" y exige al
gobierno estatal que "controle a los quienes actúan de manera impune en
la comunidad", tome medidas para sancionar "a los responsables de
agresiones, amenazas de muerte, robos, despojo y desplazamiento, y se
respete el ejercicio del derecho a la autonomía, libertad de pensamiento
y expresión, a la propiedad y posesión de las tierras de trabajo de las
bases de apoyo del EZLN".
El problema data del 9 de septiembre de 2010, cuando 170
indígenas de todas las edades, zapatistas del ejido, fueron desplazados
violentamente por 30 personas afiliadas al PRI, PRD y Partido Verde
Ecologista de México, "quienes ingresaron con palos, machetes y armas de
fuego en las casas de las bases zapatistas". Los hechos se dieron
después de la construcción de la primera escuela autónoma en el ejido.
Ese día, "para no responder a la agresión", los zapatistas se refugiaron
en el monte durante 33 días.
Fuente: La Jornada.
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