Desde hace tres años, México ocupa el penúltimo lugar en el consumo de lectura de entre 108 países, según cifras dadas a conocer por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
En promedio, un mexicano lee menos de tres libros por año y dedica tres horas a esa actividad, mientras que del total de hogares mexicanos, 95% cuenta con un televisor.
De acuerdo con los datos de la UNESCO, casi cuatro de cada diez personas son cercanas al hábito de la lectura.
El organismo de Naciones Unidas destaca que en la actualidad 60% de los jóvenes mexicanos han recibido una educación inclinada a la lectura, 20% más de los que ahora tienen más de 56 años.
Tras señalar que 48% de los jóvenes nunca han estado en una biblioteca, sostiene que del total de la población, 42% dedica su tiempo libre a ver televisión y tan sólo 12% se va por la lectura.
LA UNESCO subraya que es de vital importancia para el impulso de la sociedad mexicana inculcar el hábito de la lectura como una actividad enriquecedora en todos los sentidos, tomando en cuenta que al leer “se activan procesos cognitivos que activan y nutren la mente”.
Ese y otros datos, añade, no deben pasar desapercibidos por docentes, padres de familia y personas interesadas en estudiar y en leer como se hace en países del Primer Mundo.