Tierras ejidales, comunales, de pequeños productores agrícolas en cuyo subsuelo se encuentran miles de millones dólares en energéticos, están en riesgo de ser despojadas de sus dueños actuales con la reforma energética que envió el presidente Enrique Peña Nieto al Congreso de la Unión, advirtió el senador Luis Sánchez, integrante del equipo del PRD que analiza esa legislación.
Chihuahua, Coahuila, San Luis Potosí, Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, Puebla, Hidalgo, Tabasco, Oaxaca, Chiapas, y Campeche son los estados donde se pueden generar conflictos sociales y hasta armados por tener tierras y ejidos susceptibles de ser expropiados al albergar hidrocarburos o gas en el subsuelo o bien por ser sitios donde pasan redes de transmisión o distribución de electricidad.
"Son unos 400 mil kilómetros cuadrados del territorio nacional involucrados en esta situación", detallo el también vicepresidente del Senado.
En esta problemática están involucrados 260 municipios donde lo mismo hay combustibles convencionales (petróleo o gas) que no convencionales, es decir cableado o estaciones eléctricas, explicó.