El titular
de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer, no acudió al
debate público convocado de manera unilateral desde el 27 de noviembre pasado
por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en las
escalinatas del Auditorio Nacional.
Después de
más de media hora de esperar al funcionario, de algún enviado o representante,
integrantes de la dirección política nacional de la coordinadora lamentaron la
cerrazón del secretario y lo declararon no idóneo para el cargo, por lo que
exigieron su renuncia.
Para este
debate público, la representación de la disidencia magisterial colocó a las
puertas del Auditorio Nacional dos hileras de mesas y sillas, una frente a la
otra, cada una con los nombres del titular de la SEP, por un lado, y la CNTE
por el otro. El espacio para las autoridades quedó vacío, y a un costado en una
enorme lona se leía: Diálogo público entre la CNTE y el secretario de
Educación. El modelo educativo y la verdadera evaluación.
Los
dirigentes Enrique Enríquez, de la sección 9 del Distrito Federal; Rubén Núñez,
de la 22 de Oaxaca; Ramos Reyes Guerrero, de la 14 de Guerrero, y otros más del
magisterio de La Laguna, Coahuila, estado de México, Veracruz y Michoacán,
encabezaron la representación de la coordinadora y declararon que la mal
llamada reforma educativa impulsada por el gobierno del presidente Enrique Peña
Nieto es una farsa total.
En diversas
intervenciones y entrevistas, los dirigentes declararon que dadas las
características que ha tomado la dependencia en las semanas y meses pasados, el
secretario Nuño Mayer se asemeja cada vez más al titular de una corporación
policiaca, que al de Educación Pública.