miércoles, 24 de agosto de 2016

Pensiones en México... triste realidad a corto plazo.


¿Por qué no someter a consulta pública el tema de las pensiones? 

El gobierno se encamina a realizar un cambio en el sistema actual que afectará a los mexicanos cuando llegue la hora del retiro. 

En 1997 México remplazó su sistema social de pensiones administrado por el gobierno y lo sustituyó con un esquema privado. Esto sucedió en el sexenio de Ernesto Zedillo. Se inspiró en el modelo original de José Piñera, quien lo implementó en Chile en mayo de 1981, pero en la actualidad está en crisis, hay protestas callejeras debido a las bajas pensiones, las cuales representan menos de 50 por ciento del último salario de un trabajador. 

Carlos Ramírez Fuentes, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), dice que México cuenta con un tiempo razonable para fortalecer el sistema y evitar una crisis como la chilena. 

En días pasados el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, dijo que debía discutirse un aumento a las aportaciones obligatorias a las Afores. Los recursos obligatorios compuestos por las aportaciones del gobierno, el patrón y el trabajador, son tan sólo de 6.5 por ciento

Quienes estén dentro del plan de pensiones de cuentas individuales bajo la ley de 1977 recibirán en promedio 26 por ciento de su último sueldo. 

Hay opiniones también en el sentido de que se extienda la edad del retiro hasta los 70 años. 

Sin embargo, falta insistir en que las Afores deben ganar menos, porque en estos años han levantado carretadas de dinero. Hay inquietud, incluso entre los ya pensionados. 

¿Por qué no someter a consulta pública los cambios que se están fraguando? 

Lo cierto es que hoy día las Afores son una fábrica potencial de ancianos pobres.

Fuente: La Jornada.

miércoles, 3 de agosto de 2016

Pemex pierde litigio millonario


Debería hacerse una auditoría jurídica al largo proceso que acaba de perder Pemex en Estados Unidos, por el cual quedó obligado a pagar 300 millones de dólares, más 106 millones de costas del juicio.

La disputa surgió por un malogrado acuerdo con Commisa, una subsidiaria mexicana de KBR, a partir de 1997, para construir plataformas petroleras en el Golfo de México.

El asunto está perdido. Pemex tendrá que pagar, como dice el refrán, tan amolados que estamos y a la abuela se le ocurrió parir.

Lo que falta por investigar, esclarecer, es si los funcionarios y abogados que defendieron a Pemex condujeron bien el litigio o, como a veces sucede, lo dejaron perder.

Es otra forma de ganar, pero no precisamente en abono a los intereses de la atribulada petrolera.


¿Cómo fue que el asunto salió de la jurisdicción de tribunales mexicanos y se fincó en la comisión de arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional, a petición de la empresa que demandó a Pemex?

Fuente y nota completa: La Jornada.