Según el
censo más reciente, en México hay 16 millones de indígenas en edad de votar y
51 por ciento son mujeres. El presidente del Instituto Nacional Electoral
(INE), Lorenzo Córdova, se mofó de ellos.
En una conversación telefónica que
fue grabada el pasado 23 de abril, mientras chacoteaba con el secretario
ejecutivo del instituto, Edmundo Jacobo, relató su encuentro con Hipólito
Arriaga Prote, representante de un grupo de dirigentes indígenas que exigieron
hablar con el funcionario tras la presentación de la Guía para la acción
pública: elecciones sin discriminación, que se llevó a cabo en el propio
instituto. Conocida la filtración, y duramente criticado en las redes sociales,
donde piden su renuncia, el INE emitió un comunicado informando que interpondrá
una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República (PGR) por la
detección de una intervención ilegal de conversaciones telefónicas privadas.
¿Y
qué dice de la renuncia del ojiazul presidente del INE? Nada.