La planta de Cementos
Mexicanos S.A. de C.V. (Cemex), continúa imperturbable sobre el suelo
de San Pedro Tlaquepaque, a pesar de los señalamientos de expertos en
medioambiente acerca de que dicha planta debe regular sus emanaciones
para no afectar la salud de los habitantes de las inmediaciones.
Sin embargo, hasta el momento el aire de Miravalle y el Cerro del Cuatro continúa intoxicado con las finas partículas de polvo que emite la cementera a diario, y que es la causa de la deplorable salud de sus vecinos.
Sin embargo, hasta el momento el aire de Miravalle y el Cerro del Cuatro continúa intoxicado con las finas partículas de polvo que emite la cementera a diario, y que es la causa de la deplorable salud de sus vecinos.
En la parte alta del
Cerro del Cuatro, con el paso del tiempo se han acumulado contaminantes
que afectan a toda la población en general; sin embargo, los vecinos de
esta colonia que son conscientes de los daños que les ocasiona la
cementera, temen exigir a las autoridades que la regule debido a que se
sienten vulnerables, al tener tan cerca a Cemex.
En entrevista con Página 24, una vecina que por temor a represalias pidió el anonimato, comentó que teme realizar cualquier acción para presionar a la cementera, pues ella y sus vecinos creen que Cemex tiene el poder para comprar el cerro completo y reubicar a toda la colonia de la noche a la mañana; cabe destacar que en esta parte de Tlaquepaque existen muchos casos de suelo irregular.
“Qué puedo decir, (Cemex) es una empresa muy grande, la verdad se ha sabido que dicen que ellos tienen para comprar quizás hasta todo el cerro, entonces no tiene caso, no tiene caso decir uno nada, digo yo, no tiene caso tener una esperanza de que se muevan para otro lado, porque quizás eso es lo que van a contestar, es más fácil que nosotros nos vayamos”.
Al igual que otros vecinos, la señora que creció en esta colonia, padece de una alergia crónica que le afecta las vías respiratorias, y aseguró que otros miembros de su familia están igualmente enfermos; según explicó, durante un tiempo en el que vivió fuera del país, los síntomas se neutralizaron pero una vez que regresó al cerro, estos volvieron.
“El doctor me ha dicho a mí que es por el polvo de la fábrica y hasta me han dicho que necesito operación, que aquí en la garganta, pero que si me operan que a lo mejor ya no voy a hablar, así que mejor así me estoy, en Estados Unidos sí me controlé y los doctores me dijeron eso, y una hermana también está igual, tiene la misma alergia”.
Otros vecinos prefieren no hablar del tema, como sucede con la señora María Isabel, quien indicó que aunque es consciente de la contaminación y sabe de personas enfermas en el área, ella prefiere no hablar mal de la empresa, pues no le afecta personalmente.
“Bueno, aquí a nosotros no nos llega mucho, pero sí nos hemos dado cuenta que hay muchas enfermedades de respiración en los niños, pero bueno hasta ahí, yo en eso no te puedo decir mucho porque como todos hacemos la lucha de trabajar y si nos ponemos a ver eso dicen que bueno más bien ellos fueron los primeros que llegaron, más primero que nosotros, sí afecta pero yo no puedo opinar que lo quiten, a mí no me afecta para qué tirarles si no me afecta mucho”.
Mientras que los ciudadanos de Tlaquepaque llevan décadas envenenados por la cementera, tiempo en el que las autoridades municipales y estatales se han hecho de la vista gorda y no le exigen controlar sus emisiones al medio ambiente, otros países ponen el ejemplo, este año ya van dos multas millonarias que se le interponen a Cemex en el extranjero.
Es el caso de España, que en noviembre pasado multó a Cemex con 450 millones de euros por cometer un fraude fiscal, y hace apenas unos días un tribunal polaco les impuso a Cemex Polska y a otras seis cementeras una multa por 110 millones de dólares por violar las leyes de la libre competencia de ese país.
En entrevista con Página 24, una vecina que por temor a represalias pidió el anonimato, comentó que teme realizar cualquier acción para presionar a la cementera, pues ella y sus vecinos creen que Cemex tiene el poder para comprar el cerro completo y reubicar a toda la colonia de la noche a la mañana; cabe destacar que en esta parte de Tlaquepaque existen muchos casos de suelo irregular.
“Qué puedo decir, (Cemex) es una empresa muy grande, la verdad se ha sabido que dicen que ellos tienen para comprar quizás hasta todo el cerro, entonces no tiene caso, no tiene caso decir uno nada, digo yo, no tiene caso tener una esperanza de que se muevan para otro lado, porque quizás eso es lo que van a contestar, es más fácil que nosotros nos vayamos”.
Al igual que otros vecinos, la señora que creció en esta colonia, padece de una alergia crónica que le afecta las vías respiratorias, y aseguró que otros miembros de su familia están igualmente enfermos; según explicó, durante un tiempo en el que vivió fuera del país, los síntomas se neutralizaron pero una vez que regresó al cerro, estos volvieron.
“El doctor me ha dicho a mí que es por el polvo de la fábrica y hasta me han dicho que necesito operación, que aquí en la garganta, pero que si me operan que a lo mejor ya no voy a hablar, así que mejor así me estoy, en Estados Unidos sí me controlé y los doctores me dijeron eso, y una hermana también está igual, tiene la misma alergia”.
Otros vecinos prefieren no hablar del tema, como sucede con la señora María Isabel, quien indicó que aunque es consciente de la contaminación y sabe de personas enfermas en el área, ella prefiere no hablar mal de la empresa, pues no le afecta personalmente.
“Bueno, aquí a nosotros no nos llega mucho, pero sí nos hemos dado cuenta que hay muchas enfermedades de respiración en los niños, pero bueno hasta ahí, yo en eso no te puedo decir mucho porque como todos hacemos la lucha de trabajar y si nos ponemos a ver eso dicen que bueno más bien ellos fueron los primeros que llegaron, más primero que nosotros, sí afecta pero yo no puedo opinar que lo quiten, a mí no me afecta para qué tirarles si no me afecta mucho”.
Mientras que los ciudadanos de Tlaquepaque llevan décadas envenenados por la cementera, tiempo en el que las autoridades municipales y estatales se han hecho de la vista gorda y no le exigen controlar sus emisiones al medio ambiente, otros países ponen el ejemplo, este año ya van dos multas millonarias que se le interponen a Cemex en el extranjero.
Es el caso de España, que en noviembre pasado multó a Cemex con 450 millones de euros por cometer un fraude fiscal, y hace apenas unos días un tribunal polaco les impuso a Cemex Polska y a otras seis cementeras una multa por 110 millones de dólares por violar las leyes de la libre competencia de ese país.
Fuente: Página 24.
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