Tenemos una semana asfixiados por una contingencia
ambiental. Es un récord en cuanto a duración.
Se suponía que esto no debería
suceder. Hace un año, el secretario del Medio Ambiente, Rafael Pacchiano,
presentó un plan para evitarlo.
Estos son algunos puntos:
- Inversión de más de 11 mil millones de pesos para proyectos de infraestructura y modernización de unidades de transporte público.
- Apoyo inmediato de Nafin para la sustitución de mil taxis por vehículos híbridos.
- Nuevo programa ProAire, para la capital y entidades vecinas.
- 200 unidades de salud en las ciudades donde los índices de contaminación sean elevados.
- Siembra de 18 millones de árboles a fin de levantar barreras ‘‘rompevientos’’ en el norte y oriente del valle de México.
Además, dejarían de circular todos los días un millón 900 mil
vehículos.
¿En qué terminó todo eso? ¿Cómo se invirtió el dinero?, ¿en manos de
quién quedo? ¿O fue sólo demagogia ambientalista?
También dijo que se
endurecería la revisión de los verificentros.
Lo único que sucedió es que subió
el precio del brinco.
Fuente y nota completa: La Jornada.
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