Al menos cuatro indígenas muertos, diez más detenidos y
siete policías heridos es el saldo que hasta la noche del miércoles dejó un
enfrentamiento a balazos que sostuvieron agentes policíacos y habitantes del
poblado purépecha de Arantepacua, en el municipio de Nahuatzen, Michoacán.
Javier Martínez, vocero de la comunidad indígena, reveló que
al interior de la comunidad hay cuatro habitantes muertos, por lo que los
pobladores se mantienen atrincherados.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJ) solo
dio fe del cadáver de un indígena que murió en el Hospital Regional de Uruapan,
toda vez que no ha podido ingresar a Arantepacua para tratar de confirmar la
existencia de más víctimas.
El gobierno de Silvano Aureoles Conejo precisó que tras el
enfrentamiento fueron detenidos 10 indígenas, presuntamente en poder de 15
rifles y pistolas. El choque armado se desató cuando más de 400 policías,
encabezados por Fidel Ortiz Barragán, director de Seguridad Pública estatal,
ingresaron a Arantepacua para recuperar 19 vehículos que retuvieron los
indígenas por la detención de 38 comuneros, ocurrida la noche del martes.
La intervención se realizó mientras 13 comuneros y el
alcalde de Nahuatzen, Miguel Prado Morales, sostenían un encuentro con Armando
Hurtado Arévalo, subsecretario de Gobierno, en el Palacio de Gobierno en
Morelia, donde se negociaba el intercambio de los vehículos y los 38 indígenas.
Los 38 pobladores fueron detenidos la noche del martes en
Morelia tras salir de una primera reunión de la comunidad con Armando Hurtado,
también en el Palacio de Gobierno, para exigir la intervención del Ejecutivo en
el conflicto que el poblado mantiene con habitantes de Capácuaro, en Uruapan,
por la tenencia de 400 hectáreas de tierra. Los indígenas fueron acusados de
viajar en un autobús que tomaron por la fuerza, luego de incendiar una
camioneta sobre la carretera Uruapan-Pátzcuaro, donde agentes antimotines
evitaron el paso de tres autobuses más que pretendían arribar ese día a la
residencia oficial Casa de Gobierno.
De acuerdo a las versiones de los comuneros, al salir de la
ciudad de Morelia sobre la carretera a Pátzcuaro, fueron interceptados por elementos
de la policía estatal quienes los bajaron del autobús y los trasladaron a las
instalaciones de la Procuraduría General de Justicia en el estado (PGJE).
Por ello, un grupo de comuneros de Arantepacua decidió
protestar por la retención de sus compañeros.
El miércoles, la Secretaria de Seguridad Pública (SSP) dio a
conocer que se llevaba a cabo un operativo en la comunidad indígena de
Aranhtepacua para controlar la situación de disturbios y protestas que provocó
cierre de vialidades y quema de automóviles.
Sin embargo, después de las cinco de la tarde comenzaron a
surgir versiones de un enfrentamiento violento en el que según a la SSP,
“salieron a relucir armas de fuego por parte de los comuneros, con las que
fueron heridos varios elementos de seguridad”.
De hecho, el comunicado oficial asegura que son siete
elementos heridos, que fueron trasladados a una unidad del IMSS en Morelia, de
los cuales dos de ellos se encuentran en estado grave.
Los comuneros de Arantepacua por su parte afirmaron que
entre los muertos se encuentra un joven de 17 años de edad.
La Comisión estatal de los Derechos Humanos (CEDH), abrió de
oficio la queja URU/059 por los hechos violentos de Arantepacua, según se dio a
conocer en un comunicado de prensa.
El titular de la CEDH, Víctor Manuel Serrato dijo en
entrevista telefónica que instruyó al visitador regional Víctor Hugo Contreras
Vargas para que realice las diligencias pertinentes y de seguimiento a las
investigaciones del caso.
“Para este organismo resulta preocupante el proceder de las
autoridades de seguridad pública y el incremento de acciones de esta naturaleza
que han dejado lamentables consecuencias para los michoacanos”, dijo.
En este sentido hizo un llamado a las instancias de la
fuerza pública para que “el uso de la fuerza se aplique con estricto apego a la
ley”.
Un grupo de comuneros de Arantepacua se mantuvo dialogando
en el interior de la Secretaria de Gobierno con funcionarios encabezados por
Adrián López Solís, titular de la dependencia.
Por su parte la Procuraduría General de Justicia en el
Estado (PGJE) en el estado y la SSP emitieron un comunicado de prensa en el que
dieron a conocer que tras el conflicto de Arantepacua fueron aseguradas 10
personas y 15 armas de fuego, cortas y largas, “que estaban en poder de los
comuneros”.
Además, señala que la PGJE y la SSP continúan con un
despliegue operativo “para salvaguardar la integridad de la población y para
recuperar vehículos y camiones “retenidos ilegalmente por un grupo de comuneros
y que pueden ser usados para realizar bloqueos carreteros”.
“La PGJE exhorta a la comunidad de Arantepacua a facilitar
la realización de las diligencias de ley para evitar la manipulación de las
evidencias y corroborar las versiones de más personas lesionadas o fallecidas”.
Fuente y nota completa: Aristegui Noticias.
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