Los grandes afectados por la devaluación
El Banco de México y la Secretaría
de Hacienda están empeñados en convencernos de que la devaluación del peso
frente al dólar (28 por ciento) todavía no ha tenido efectos negativos en el
mundo real.
Sin embargo, no es así.
Un grupo de 10 empresas de la Bosa Mexicana
de Valores tienen deudas por más de 100 mil millones de dólares. En su
equivalente en pesos, han aumentado en la misma proporción: 28 por ciento.
El
dólar caro las afectará severamente, excepto que sus exportaciones sean
suficientes para abonar sus créditos. Entre las muy endeudadas sobresale
América Móvil. También Fomento Económico Mexicano (Femsa), en sus divisiones de
cerveza y Coca-Cola, y las dos principales televisoras.
Eso por lo que toca a
las grandes corporaciones de la bolsa. Pero hay centenares de empresas pequeñas
y medianas que también deben dólares. Ya sea que consiguieron un crédito en un
banco del exterior o un proveedor internacional les haya financiado la
adquisición de maquinaria. Esas compañías tienen pocas probabilidades de sobrevivir
a una devaluación como la que sufrimos estos días.
Las grandes crisis del
pasado no estallaron porque subió el precio del pan o los jitomates, sino por
la quiebra de las empresas.
Todavía no termina de pagarse la deuda del Fobaproa
y ya otra tormenta parecida se anuncia a la distancia.
¿Quiere comprar casa o departamento?
Este es el momento de que compre
casa o departamento, pero en pesos y a tasa fija.
Agustín Carstens, gobernador
del Banco de México, anuncia que el aumento de la tasa de interés en Estados
Unidos hará que suban en México. Es más, se adelantarán al suceso. Tiene la
esperanza de que pagándoles mayores rendimientos a los especuladores no se
llevarán sus capitales del país. Es decir, no venderán los bonos del gobierno.
Eso afectará a todos, pero en particular al mercado inmobiliario, ya que los
bancos tendrán que subir sus intereses.
¿En qué nivel andan actualmente?
Santander tiene un financiamiento hipotecario de 7.55 por ciento; Banamex, 8.50
por ciento, y Bancomer, 10.60 por ciento.
No se vayan con la finta, cada línea
uno tiene sus condiciones y modalidades.
Tienen que preguntar y pedirle al
funcionario que los atienda que les haga un impreso de computadora donde les
muestre con claridad cuánto, en total, terminarán pagando dentro de 10 o 15
años.
La clave es ésta: pesos, no Udis ni dólares; tasa fija, no variable; y un
seguro, por si se llegaran a quedar sin empleo.
Fuente: La Jornada - Enrique Galván Ochoa.
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