lunes, 5 de enero de 2015

De resistencias y rebeldías profundas


En la pequeña comunidad rural, campesina, del sur profundo campechano, llamada Monclova (como la ciudad industrial de tradición de lucha sindical de Coahuila), cerca de la frontera con Guatemala, en el municipio de Candelaria, Campeche, a 45 kilómetros de Candelaria, cabecera del municipio del mismo nombre, ubicada a su vez a 250 kilómetros al sur de la ciudad capital de Campeche, se llevó a cabo un encuentro muy especial y trascendente.
El encuentro (compartición le llamaron) se realizó el domingo 28 y el lunes 29 de diciembre de 2014, en intensas sesiones de casi 16 horas totales, con lluvias torrenciales la noche del 28 y buena parte del 29.
Fue una de los 3 encuentros regionales del festival mundial de las resistencias y las rebeldías contra el capitalismo, convocados y organizados por el Congreso Nacional Indígena y sus diversas expresiones regionales, y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, con la colaboración y participación de diversos colectivos y personas, con ideas y trayectorias afines.
La pequeña y diversa comunidad campesina de Monclova, en las orillas del río Candelaria, es una de las 20 comunidades en resistencia frente a las altas tarifas de la energía eléctrica y los abusos y arbitrariedades del gobierno federal mexicano, que realiza por medio de la Comisión Federal de Electricidad.
Resistencia profunda de comunidades rurales, campesinas, indígenas y metizas, aunque de diversas partes del país (Coahuila, Michoacán, Estado de México, Chiapas, Veracruz y otros) y mayas peninsulares, que viene desde 2006 y que ha sufrido hostigamientos, amenazas, acosos y encarcelamientos arbitrarios, como el que sufrieron 5 de sus coordinadores y voceros en 2009-2010; tres de los cuales estuvieron 11 meses encarcelados, con delitos pre-fabricados y todo tipo de ilegalidades y arbitrariedades.
La resistencia del área de Candelaria forma parte del Congreso Nacional Indígena peninsular y nacional y de la red nacional de resistencia civil frente a las altas tarifas de la energía eléctrica (que integra a movimientos de Campeche, Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Morelos, DF, estado de México, Guerrero, Chihuahua, Puebla y Tlaxcala). Actualmente está sufriendo nuevos acosos, hostigamientos y amenazas.
Por esta trayectoria de lucha y resistencia el CNI peninsular con el aval nacional, es que se escogió el área y la comunidad específica, para llevar a cabo este importante encuentro.
Poco más de mil personas nos dimos cita, con la amplia colaboración de habitantes de Candelaria y Monclova, y de colectivos de Mérida, Campeche, Xpujil, Hopelchén y Bacalar, con grupos representativos de todo México, desde yaquis sonorenses y purépechas michoacanos, hasta indígenas guerrerenses, oaxaqueños, mayas chiapanecos y peninsulares, con colectivos internacionales de más de una decena de países.
Familiares y normalistas de Ayotzinapa, con un lugar central, como en las demás partes del festival mundial, abrieron el acto y expresaron de viva y propia voz lo que han hecho, lo que sienten y los motiva, la enorme profundidad de su lucha y de su exigencia de justicia.
Colectivos de diversas partes del país, de la península yucateca, y de varios países, expresaron de manera breve y contundente, muy sencilla aunque nada simple, sus razones y motivos, con gran emotividad y enorme profundidad histórica, centenaria, rebelde, hermanados frente al capitalismo que de muchos modos y maneras nos oprime, explota, discrimina, ningunea, maltrata, reprime, desaparece, encubre y mata, criminalizando a las víctimas.

Nos une la resistencia que de muchos modos y tonos, avances y niveles nos caracteriza a todos quienes nos reunimos con la voluntad de escucharnos, hablarnos y construir consensos para impulsar nuestras luchas, que es una sola gran lucha, con muchas caras.
Conocer y sumar experiencias para darnos ánimos y encontrar caminos que nos permitan crecer y fortalecernos, llegar a ser opción efectiva de vida y trabajo desde abajo, ante la bárbara ofensiva del capital financiero y sus operadores y personeros (gobiernos, partidos políticos registrados, televisoras, medios, cúpulas y cárteles del crimen organizado, incluidos).
Los testimonios y la experiencia misma de encontrarse, hablarse y escucharse, junto con las comparticiones de Xochicuautla, México y Amilcingo, Morelos, con el acto de fin de año de Oventic, Chiapas y el cierre del festival en el CIDECI, San Cristóbal de las Casas, Chiapas, abonan a la construcción de una opción de poder popular desde abajo, campesino, indígena y mestizo, que busca encontrar soluciones de fondo a este brutal capitalismo y vías para transitarlas; no basta resistir, hay que ser opción, construir alternativa, y eso es la esencia de este festival y de las comparticiones, como la de Monclova.
Vale la pena consultar las varias crónicas que en el feis se están publicando sobre el festival y las comparticiones, como las de radio zapatista. Así como las relatorías y conclusiones que seguramente se publicarán en enlacezapatista.ezln.org.mx
Ayotzi vive, Zapata vive, las comunidades campesinas y mestizas urbanas viven, en la península, todo el país y todo el mundo, la lucha sigue ...

Fuente: Mauricio Macossay Vallado.

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