La Comisión Federal de Electricidad (CFE) registró pérdidas
netas por 37 mil 552.3 millones de pesos durante 2013, las cuales resultaron 95
por ciento superiores a las del año anterior, 19 mil 215.6 millones de pesos,
reportó la paraestatal a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Según el estado de resultados, la paraestatal obtuvo
ingresos netos por 318 mil 490.6 millones de pesos duarnte el año pasado, los
cuales quedaron cortos para cubrir el costo por ventas de sus servicios, a
pesar de que fueron 2.4 por ciento superiores a los observados en 2012.
Los ingresos de la CFE alcanzaron a cubrir 96.4 por ciento
del costo implicado en la venta de electricidad, el cual se elevó a 330 mil
233.6 millones de pesos durante el año pasado con un incremento anual de 5 por
ciento en términos nominales.
Así, la diferencia entre el costo de ventas y los ingresos
de la CFE se amplió a 11 mil 743 millones de pesos durante 2013, déficit 230
por ciento superior al registrado por el mismo concepto en 2012, el cual fue de
3 mil 559 millones de pesos, según los estados financieros.
Con un personal de 70 mil 180 trabajadores, entre
funcionarios, empleados administrativos y obreros, la Comisión Federal de
Electricidad tuvo un resultado de operación negativo por alrededor de 15 mil
110 millones de pesos, superior en 82.3 por ciento a la pérdida que por 8 mil
286 millones registró en 2012.
De acuerdo con los estados financieros de la paraestatal, el
valor total de sus activos al término de 2013 fue de un billón 125 mil 118.3
millones de pesos, cantidad 13.6 por ciento mayor a la reportada el año
anterior. Pero el monto total de sus deudas, tuvo un incremento anual de 7.75
por ciento hasta ascender a 949 mil 141 millones de pesos aproximadamente y
representar 84.3 por ciento del valor de sus propiedades.
Por lo que respecta al endeudamiento en moneda extranjera de
la CFE, presentó una reducción anual de casi 23 por ciento, al disminuir de 116
mil 087 millones de pesos en 2012 a 89 mil 671 en 2013.
Continuará dependencia del gas natural de Estados Unidos
México deberá fortalecer su capacidad de importación y
transporte de gas natural en el norte del país, para integrarse mejor a los
ductos del sur de Estados Unidos y elevar la producción nacional, afirmó
Alejandro Martínez Sibaja, director de Gas y Petroquímica Básica de Petróleos
Mexicanos (Pemex). En tanto el presidente de la Comisión de Energía del Consejo
Coordinador Empresarial, Jaime Williams, advirtió: México seguirá siendo
dependiente de la importación de gas de Estados Unidos.
Se estima, indicó Martínez Sibaja, que en el periodo
2013-2028 la tasa de crecimiento anual del consumo de gas natural en México
será de 3.2 por ciento, por lo cual consideró que la integración con Estados
Unidos tiene que ser mucho mayor, además de que es necesario acelerar la
realización de proyectos en la construcción de ductos en el norte del país,
como se ha hecho con los de Ramones I y II, proyecto de más de mil kilómetros
que correrá de Tamaulipas al centro del país, el cual se ha adelantado cuatro
años para su realización.
Al intervenir en el foro Futuro del gas en México, el
funcionario de Pemex reconoció que la producción nacional de este combustible
no ha llegado a los niveles programados, por lo cual se requiere que la
integración con Estados Unidos tiene que ser mucho mayor.
Por su parte, Francisco Barnés de Castro, miembro del pleno
de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), alertó que las leyes secundarias en
materia energética deben fijar condiciones para que las empresas entrantes al
sector de gas en el país garanticen su abasto mediante un mallado diseñado
exprofeso, que mantenga libres los puntos internacionales para su importación y
se prevengan atentados de la delincuencia organizada.
Luego de participar en el encuentro de análisis sobre la
reforma energética en México, el también ex rector de la UNAM y subsecretario
de Hidrocarburos y de Política Energética en la secretaría del ramo explicó a
especialistas, académicos, analistas y empresarios los cambios institucionales
que deben aplicarse para garantizar un suficiente abastecimiento de
combustibles y energía eléctrica para satisfacer la creciente demanda
proyectada para el mediano plazo.
Barnés de Castro puso especial énfasis en el tema del gas
natural, que es el combustible fósil cuyo consumo registra el mayor crecimiento
y para el cual Petróleos Mexicanos (Pemex) debe importar actualmente mil 700
millones de pies cúbicos al día y que en 15 años más podría ser el doble, es
decir, de 3 mil 400 millones de pies cúbicos diariamente.
También alertó sobre las medidas de seguridad y de diseño de
la red de ductos para evitar que, como en el pasado, eventos imprevistos como
atentados, terremotos, inundaciones o deslaves por lluvia puedan interrumpir el
suministro del combustible y afectar severamente a los consumidores, en particular,
la industria manufacturera.
Continuó: Con los niveles de consumo previstos un atentado
en cualquier punto de la red de ductos sería catastrófico, más severo que en el
pasado, y por eso se requiere establecer obligaciones de acceso a todos los permisionarios
de importación, transporte o distribución de gas.
Las empresas que pretendan ingresar al mercado energético
del país en sus distintas modalidades estarán estrechamente vigiladas por la
Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) para evitar prácticas
desleales, pero sobre todo, para evitar la aparición de monopolios en
explotación, transporte o distribución, afirmó Benjamín Contreras Astiazarán,
integrante del pleno de esa institución.
Entrevistado al término de su exposición en el foro, el
comisionado de la Cofece dijo que la supervisión se realizará mediante las
mejores prácticas internacionales, pero se vigilarán en particular a aquellas
empresas que en el extranjero ya hayan sido acusadas o investigadas por ese
tipo de prácticas.
–¿Qué posibilidades tiene la Cofece para perseguir los
monopolios que hay en el país y evitar sus prácticas? –se le preguntó.
–Vamos a medio camino en lo que a facultades se refiere. La
parte que se dictaminó en Cámara de Diputados trae facultades incrementales y
en ellas se permite a la Comisión hacer primero un estudio de análisis del
mercado y posteriormente si se encuentran indicios de que puede haber problemas
estructurales de competencia, entonces se hace una investigación más profunda.
Puede ser que la Comisión determine algún insumo esencial y ordene el acceso y
lo regule o puede ordenar que se remuevan ciertas barreras a la competencia. En
el caso extremo puede llegarse a la desincorporación de activos.
Fuente: La Jornada.
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