domingo, 13 de octubre de 2013

El mundo se une contra Monsanto y el ACTA; activistas se manifiestan en 500 ciudades de 52 países

Más de 500 ciudades de 52 países de todo el mundo se unieron a la “Marcha Contra Monsanto” y de la Alimentación que se celebrará el 16 de octubre, los manifestantes de varias ciudades de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, entre otros, salieron a las calles para respaldar un boicot a los productos de la transnacional.
 
Miles de usuarios de redes sociales se unieron también a la protesta con los hashtags #MAM, #MarchO12 y #MarchAgainstMonsanto, quienes además protestan contra la Ley ACTA (Acuerdo Comercial contra la Falsificación) la cual plantea legislar el contenido web para combatir de manera más eficiente la falsificación y piratería en materia de marcas, invenciones, obras intelectuales y artísticas.

En 2005 se promulgó en México la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM), la cual establece estrictas normas para las empresas que se dedican a trasformar genéticamente los organismos, estos requisitos sólo los puede cumplir la transnacional, por lo que también se le conoce como Ley Monsanto.

Monsanto es la empresa líder en la manipulación genética de semillas de distintos tipos, de las cuales obtiene cada año alrededor de 13 mil 500 millones de dólares; sus ingresos anuales ascienden a más de 56 mil millones de dólares. El uso de este tipo de semillas altera la biodiversidad ya que es imposible la coexistencia de los organismos alterados genéticamente y las semillas nativas.

El grupo de activistas de Greenpeace ha realizado durante los últimos años una fuerte campaña contra este tipo de productos que contaminan el suelo donde se cultivan y provocan la mutación de los organismos de campos aledaños que no tienen semilla genéticamente modificadas. También mantiene la campaña “sabes lo que comes” en la que piden a los consumidores que exijan a las empresas informar el contenido de sus productos en una etiqueta.

Al menos 67 países tienen regulaciones estrictas que exigen que las etiquetas de los alimentos traigan la leyenda sobre la información que explique a los consumidores el tipo de ingredientes que posee el producto; de este modo el usuario decide si consume el alimento transgénico o no.

De acuerdo con el Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (Langebio), México ocupa el sexto lugar en América Latina en cultivo de transgénicos, por debajo de Argentina, Brasil, Colombia, Guatemala y Honduras.

En México varios grupos de activistas han realizado trabajos para detener la operación de Monsanto en el país, la colectividad de demandantes está integrada por organizaciones civiles y de productores, indígenas, apicultores, ambientalistas como la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productos de Campo (ANEC), Fundación Semillas de Vida, Fomento Cultural y Educativo, Fronteras Comunes, Alternativas y Procesos de Participación Social de Tehuacán Puebla, Tosepan Titataniske y el Grupo Vicente Guerrero.

El pasado 11 de octubre el Juzgado Federal Décimo Segundo de Distrito en Materia Civil en el Distrito Federal emitió una medida precautoria en la que ordena a la Secretaría de Agricultura Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) suspender cualquier permiso experimental y frenar el procedimiento de liberación comercial para la siembra de este tipo de alimento en el país.

La resolución del juez se dio como respuesta a una demanda colectiva que interpusieron activistas como el Padre Miguel Concha, Antonio Turrent, Bernardo Bátiz, Víctor Manuel Toledo, Raúl Hernández Garciadiego, Víctor Suárez, Adelita San Vicente, entre otros, y además deja sin efecto 43 permisos experimentales que se otorgaron desde 2011 en Sonora, Sinaloa, Chihuahua y Tamaulipas.

Publicado originalmente en 
Más de 500 ciudades de 52 países de todo el mundo se unieron a la “Marcha Contra Monsanto” y de la Alimentación que se celebrará el 16 de octubre, los manifestantes de varias ciudades de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, entre otros, salieron a las calles para respaldar un boicot a los productos de la transnacional
Miles de usuarios de redes sociales se unieron también a la protesta con los hashtags #MAM, #MarchO12 y #MarchAgainstMonsanto, quienes además protestan contra la Ley ACTA (Acuerdo Comercial contra la Falsificación) la cual plantea legislar el contenido web para combatir de manera más eficiente la falsificación y piratería en materia de marcas, invenciones, obras intelectuales y artísticas.

En 2005 se promulgó en México la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM), la cual establece estrictas normas para las empresas que se dedican a trasformar genéticamente los organismos, estos requisitos sólo los puede cumplir la transnacional, por lo que también se le conoce como Ley Monsanto.

Monsanto es la empresa líder en la manipulación genética de semillas de distintos tipos, de las cuales obtiene cada año alrededor de 13 mil 500 millones de dólares; sus ingresos anuales ascienden a más de 56 mil millones de dólares. El uso de este tipo de semillas altera la biodiversidad ya que es imposible la coexistencia de los organismos alterados genéticamente y las semillas nativas.

El grupo de activistas de Greenpeace ha realizado durante los últimos años una fuerte campaña contra este tipo de productos que contaminan el suelo donde se cultivan y provocan la mutación de los organismos de campos aledaños que no tienen semilla genéticamente modificadas. También mantiene la campaña “sabes lo que comes” en la que piden a los consumidores que exijan a las empresas informar el contenido de sus productos en una etiqueta.

Al menos 67 países tienen regulaciones estrictas que exigen que las etiquetas de los alimentos traigan la leyenda sobre la información que explique a los consumidores el tipo de ingredientes que posee el producto; de este modo el usuario decide si consume el alimento transgénico o no.

De acuerdo con el Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (Langebio), México ocupa el sexto lugar en América Latina en cultivo de transgénicos, por debajo de Argentina, Brasil, Colombia, Guatemala y Honduras.

En México varios grupos de activistas han realizado trabajos para detener la operación de Monsanto en el país, la colectividad de demandantes está integrada por organizaciones civiles y de productores, indígenas, apicultores, ambientalistas como la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productos de Campo (ANEC), Fundación Semillas de Vida, Fomento Cultural y Educativo, Fronteras Comunes, Alternativas y Procesos de Participación Social de Tehuacán Puebla, Tosepan Titataniske y el Grupo Vicente Guerrero.

El pasado 11 de octubre el Juzgado Federal Décimo Segundo de Distrito en Materia Civil en el Distrito Federal emitió una medida precautoria en la que ordena a la Secretaría de Agricultura Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) suspender cualquier permiso experimental y frenar el procedimiento de liberación comercial para la siembra de este tipo de alimento en el país.

La resolución del juez se dio como respuesta a una demanda colectiva que interpusieron activistas como el Padre Miguel Concha, Antonio Turrent, Bernardo Bátiz, Víctor Manuel Toledo, Raúl Hernández Garciadiego, Víctor Suárez, Adelita San Vicente, entre otros, y además deja sin efecto 43 permisos experimentales que se otorgaron desde 2011 en Sonora, Sinaloa, Chihuahua y Tamaulipas.

Publicado originalmente en http://www.sinembargo.mx/12-10-2013/782825

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