El resto del año
El problema no es si continuará
la desaceleración económica, sino cómo sobrevivirla. En su primer día de
campaña, en un encuentro con sectores productivos de Jalisco, en la empresa
Minsa, el entonces candidato Peña Nieto ofreció que la economía crecería entre
5 y 6 por ciento anual. El primer año de gobierno sólo se expandió 1.1%, y ayer
el Banco de México dio a conocer el resultado de su encuesta entre analistas
del sector privado: en este segundo año sólo crecerá 2.7%. En cambio, Peña
Nieto está haciendo lo que no mencionó en campaña: privatizar el petróleo, la
electricidad y el gas.
La libra el negocio del secuestro
Algunos casos de secuestro están
ligados a nombres conocidos: Alfredo Harp Helú, Nelson Vargas, Alejandro Martí,
Isabel Miranda de Wallace, Diego Fernández de Cevallos. También están
vinculados a secuestradores siniestros como El Mochaorejas y
la banda de Los Zodiaco, a la que estaba ligada Florence
Cassez. Son casos célebres, pero todos los días los plagios ensombrecen la vida
de millares de familias mexicanas –la mayoría no se denuncian, por la sospecha
de que los plagiarios y la policía son cómplices. Se han realizado varias
encuestas, y la opinión pública favorece la idea de la pena de muerte. La
legislación mexicana se quedó corta. Ayer se publicaron las reformas a la Ley
General para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro. Impone
una pena máxima que va de 40 a 80 años de cárcel. Era de 20 a 40 años en la ley
anterior. Marca penas mayores a circunstancias agravantes. De 50 a 90 años si
la víctima es un menor de edad o un anciano. De 50 a 100 años si los plagiarios
pertenecen o pertenecieron a alguna corporación policiaca o a las fuerzas
armadas. Y de 80 a 150 años si la víctima es asesinada. En otro país parecerían
atemorizantes estos castigos. En México no tanto. Se ha visto que los
secuestradores siguen operando desde la cárcel, por la corrupción que carcome
al país.
Fuente y nota completa: La Jornada - Enrique Galván Ochoa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario