A un día de que fuerzas federales asumieron las funciones
de seguridad en Apatzingán, el obispo de este municipio michoacano,
Miguel Ángel Patiño Velázquez, criticó al gobierno mexicano por desarmar
a las autodefensas antes de perseguir y detener a los líderes del
crimen organizado, a quienes llamó “la máquina que asesina”.
En un
comunicado difundido por la Arquidiócesis Primada de México, el prelado
aseguró: “El pueblo está exigiendo al gobierno que primero agarren y
desarmen al crimen organizado. El Ejército y el gobierno han caído en el
descrédito por que en lugar de perseguir a los criminales han agredido a
las personas que se defienden de ellos. ¿No han comprendido que nos
encontramos en un Estado de necesidad?”
Agregó que la situación en
Tierra Caliente se les salió de control a los políticos y al gobierno.
Dijo que “en lugar de buscar a los criminales que dañan a la comunidad,
el Ejército Mexicano, por órdenes superiores fue a desarmar a las
autodefensas”.
El jerarca religioso detalló: “ni los políticos ni
el gobierno dan muestras de querer solucionar el problema de Tierra
Caliente. En lugar de buscar a los criminales que dañan a la comunidad,
el Ejército Mexicano, por órdenes superiores, fue a desarmar a las
autodefensas de Nueva Italia y Antúnez agrediendo a la gente indefensa
con el resultado de tres hombres muertos”.
Patiño Velázquez
advirtió que los grupos del crimen organizado continúan obligando a los
pobladores a ir a sus manifestaciones. Dijo que sus líderes están
plenamente identificados pero “no hay autoridad que los pare”.
Continuó
al decir que “las palabras distan mucho de los hechos. Apatzingán se
encuentra desde el viernes pasado (10 de enero) hundida en el miedo y la
zozobra”.
Luego, se dirigió en especial a Miguel Ángel Osorio
Chong, quien el martes asumió el liderazgo para dar seguridad al
municipio y al estado: “les pedimos a los políticos, al gobierno y al
secretario de Gobernación que den a los pueblos de nuestra región signos
claros de que en realidad quieren parar a la máquina que asesina. La
gente espera una acción más eficaz del Estado en contra de los que están
provocando este caos”.
Acusó que, pese a la entrada de la Policía
Federal, “el crimen organizado quemó una farmacia en pleno centro de la
ciudad alrededor de las siete treinta de la mañana”.
Sobre la
decisión del gobernador michoacano, Fausto Vallejo, de despachar desde
Apatzingán, el obispo deseó que signifique “que sí hay voluntad política
de buscar la paz anhelada”.
El comunicado del obispo se suma a la
solicitud de seguridad que en días pasados hizo el vicario general de
la diócesis de Apatzingán, Javier Cortés, quien reveló que la
delincuencia organizada amenazó con incendiar la Catedral y los mercados públicos de esa ciudad en respuesta a la llegada de las fuerzas federales.
Fuente: Proceso.
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