Las cúpulas del sector empresarial manifestaron en
el Senado su abierto respaldo a la reforma energética del presidente
Enrique Peña Nieto, pero exigieron ‘‘ir más a fondo y que se les
otorguen concesiones –para explorar y explotar hidrocarburos–, se dé
certeza jurídica a los inversionistas nacionales y extranjeros y se
instituya un fondo soberano intergeneracional con la renta petrolera’’.
Al continuar los foros sobre la reforma energética, convocados por
PRI y PAN en la Comisión de Energía del Senado, las principales cúpulas
empresariales definieron como ‘‘urgente, vital, estratégica y crucial
para el futuro económico del país’’ la apertura al capital privado de
los sectores eléctrico y petrolero.
La Asociación de Bancos de México (ABM), la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), su similar de Nuevo León (Caintra) y la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) resaltaron la importancia de una reforma que abra el sector energético para generar empleos y dar estabilidad macroeconómica al país.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, resaltó la necesidad de que en la reforma se incluya la apertura de la generación de energía eléctrica a la iniciativa privada para que el país logre mayor competitividad. ‘‘Se están yendo inversiones que pudieran instalarse en México, y no se van a naciones lejanas, sino a Estados Unidos, donde encuentran insumos más competitivos’’, señaló.
Manifestó que ‘‘es crucial que la reforma sea constitucional; los empresarios estamos convencidos de que se requiere dejar abierto el margen para que el Estado adopte el mejor convenio y no se restrinja a los contratos de utilidad compartida.
Destacó que es una reforma que debió aprobarse hace 30 años, pues ahora es reactiva más que proactiva frente a los avances a nivel internacional en el sector energético, señaló.
La Asociación de Bancos de México (ABM), la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), su similar de Nuevo León (Caintra) y la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) resaltaron la importancia de una reforma que abra el sector energético para generar empleos y dar estabilidad macroeconómica al país.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, resaltó la necesidad de que en la reforma se incluya la apertura de la generación de energía eléctrica a la iniciativa privada para que el país logre mayor competitividad. ‘‘Se están yendo inversiones que pudieran instalarse en México, y no se van a naciones lejanas, sino a Estados Unidos, donde encuentran insumos más competitivos’’, señaló.
Manifestó que ‘‘es crucial que la reforma sea constitucional; los empresarios estamos convencidos de que se requiere dejar abierto el margen para que el Estado adopte el mejor convenio y no se restrinja a los contratos de utilidad compartida.
Destacó que es una reforma que debió aprobarse hace 30 años, pues ahora es reactiva más que proactiva frente a los avances a nivel internacional en el sector energético, señaló.
Por su parte, el dirigente de Concamin, Francisco Funtanet,
demandó ‘‘no dejar pasar el momento de una reforma histórica para
alentar el crecimiento insertando a la iniciativa privada, porque de
ello depende tener instrumentos clave para el crecimiento sostenido y
acelerado de la economía’’. Esto, agregó, sería detonador de inversiones
nacionales y extranjeras, pues el régimen actual es inhibidor para
atraer capitales.
Funtanet pidió que en la reforma se redefina la participación de la
inversión privada y pública, ‘‘eliminando la clasificación de
petroquímica básica para liberarla totalmente a la inversión privada en
condiciones de certeza jurídica y operativa, sin que el Estado pierda la
rectoría de los hidrocarburos’’. Esto implicaría abrir a la
participación privada la refinación y la distribución, así como la
posibilidad de invertir en infraestructura marítima.
Por su parte, Javier Arrigunaga, presidente de la Asociación de
Bancos de México, destacó que entre los mercados internacionales y
nacionales ‘‘no hay una reforma más importante que la energética, pues
en la medida en que haya una modificación constitucional, con contenido
claro, profundo y con certeza jurídica, se generará una reacción muy
favorable en los mercados internacionales que se reflejará no sólo en el
mediano o largo plazos, sino incluso en el corto’’.
Apuntó que una reforma podría alentar mayores inversiones en tres de
los cuatro sectores que a escala global captan más capitales. Consideró
que se permitiría un crecimiento económico, refiriendo que tan sólo un
punto porcentual que se incrementara implicaría 18 mil millones de pesos
en recaudación fiscal.
Abundó que la reforma es relevante para el desarrollo del sistema
financiero, ya que ayudará a consolidar un marco macroeconómico donde
pueda haber más crédito con tasas más baratas.
Fuente: La Jornada.
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