lunes, 11 de mayo de 2015

San Quintín: La vuelta al porfiriato.

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No se puede entender el drama de los jornaleros de San Quintín sin tomar en cuenta un dato: al otro lado de la frontera el salario mínimo es de 9 dólares la hora, es decir, 124 pesos. Y en una jornada de ocho horas, la paga es de 992 pesos. San Quintín está al sur de la frontera, en Baja California, la carretera que lleva a la comarca cruza de norte a sur, por Tijuana, Rosarito y Ensenada. Muchas familias están desparramadas por ambos lados de la línea. Saben bien cuánto es la paga allá y acá.

También saben que en una hora de trabajo en California ganarían lo que todo un día en San Quintín.

Ataque brutal


La represión sufrida por sus compañeros la noche del viernes pasado fue el cumplimiento de una amenaza del subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda Nava, dice Fidel Sánchez Gabriel, vocero de los jornaleros de San Quintín. El funcionario dejó plantados a 4 mil trabajadores que lo esperaban para que diera respuestas a sus exigencias de un salario justo, prestaciones de ley y respeto a sus derechos humanos.

¿Por qué? Quizá lo detuvo en la capital la celebración del 10 de mayo.

“El señor subsecretario de Gobernación lanzó una amenaza directa cuando me dice: ‘mira, Fidel, yo voy a llegar el miércoles y no hay vuelta de hoja y si tú no lo aceptas llegará el día y la hora que nos vamos a ver cara a cara y entonces vas a saber quién soy yo’”, aseguró Sánchez.

Entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, agentes de la Policía Estatal Preventiva atacaron a la comunidad triqui de la colonia Nueva San Juan Copala, en el valle de San Quintín, con el pretexto de que algunos querían incendiar un rancho. Los trabajadores aseguran que lo que hacían era insistir a sus compañeros en mantener el paro de labores por lo menos hasta que se reunieran con Luis Enrique Miranda, el próximo miércoles.


De acuerdo con testimonios de los jornaleros, la policía no sólo actuó en las calles, sino que irrumpió en sus casas, disparó balas de goma contra sus habitantes algunos de ellos menores de edad y detuvo a 17 personas. El saldo fue de 70 heridos, algunos graves. Las demandas de los jornaleros son: salario mínimo de 200 pesos diarios, Seguro Social, cese a la discriminación por raza y freno al acoso sexual que sufren las jornaleras de parte de los capataces.

Fuente y nota completa: La Jornada - Enrique Galván Ochoa.

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